Bien, doy un paseo por mi servidor, llorando por no haber sido agraciado con un pase a la beta, y calculo a ojo el tamaño del MMO cronometrando cuánto tardo a caballo estandard (de guerra) corriendo a toda velocidad esquivando árboles de costa a costa. Multiplico el tiempo usado en tal tontería por el número de largo y ancho de servidores del MMO y veo cuánto se tarda en recorrer "el mundo" a toda velocidad, reventando, no sé, 6 o 7 caballitos. Toda esta pérdida de tiempo me hace pensar en como podría ser una banda errante, una hermandad gitana de liferos que recorren el mundo en sus caballitos, tal vez con una caravana de carros tirados por caballos cuando los implementen de una repajolera vez. Es bonito.
Imagino que en el carro, o en unas cuantas mochilas, llevan las barras y placas de hierro precisas para montar una forja y un yunque que les permita montar en cada campamento un servicio de reparación y sustitución de las armas y equipo necesario para la siguiente etapa del viaje. Tal vez lleven montones de semillas que van plantando de manzanos y almendros por las partes desérticas del mundo de LIF, incluso cargando con tierra boscosa para las zonas de la wasteland donde no la encuentren. Tal vez se ganen la vida vendiendo metales minados en zonas lejanas y cambiándolos por bienes manufacturados en las ciudades que encuentran, en donde además revenden los productos saqueados de los cadáveres de los saqueadores que han ido encontrando en su camino. Quizás vendan pieles y semillas de árboles del norte en los desiertos del sur donde compren arena de la mejor calidad. O quizás símplemente vendan información de las débiles defensas que las ciudades que cruzan tienen en una esquina u otra de sus murallas.
Tal vez no puedan acceder a las mejores armaduras o al metal más vostaskusoso, pero donde acampan clavan su pequeña espada que destruyen tras pasar la noche al despuntar el alba. De ser vencidos por bandidos y perderlo todo no lo toman a mal, empiezan de cero, porque lo perdido realmente no era tan valioso: Pronto recogen de nuevo plantas 100 con que hacer preparados o pócimas en sus improvisadas mesas de alquimista, doman nuevos caballos, recogen nuevas semillas y nuevos metales y emprenden de nuevo su eterno viaje, conociendo gente, comerciando, llevando de acá para allá materiales raros a zonas lejanas y viviendo su vida medieval sin apegarse nunca a un territorio que cualquier ruso hijo de una osa les pueda disputar...
Quien sabe. Tal vez se creen hermandades gitanas en LIF por gente que no desee entrar en el círculo de las espadas.